Déjenme Soñar: Pokémon OnLine




Pokémon… Pokémon… Pokémon, Pokémon, Pokémon… Si acaso debo explicar el concepto a cualquiera de ustedes, queridos lectores, entonces hay algo muy mal con la humanidad. Los Pokémon han rondado desde hace décadas y cualquiera que tenga un mínimo de ocho años (y menos) ya los conoce, así como conoce alguno de sus múltiples juegos. Y seamos honestos, la gran mayoría de ellos son exactamente lo mismo, siendo el resto de sus títulos colecciones de minijuegos.


El concepto básico de todo buen juego de Pokémon funciona de la siguiente manera: nosotros encarnamos a un joven entrenador Pokémon que inicia su largo viaje de descubrimiento en compañía de una de las infames criaturas, optando siempre por un Pokémon tipo Agua, uno tipo Planta y otro tipo Fuego (excepto en Pokémon Yellow, en el que jugábamos con Pikachu). A partir de ahí hay que buscar más Pokémon, derrotarlos para que nuestros bichos ganen experiencia, capturarlos para añadirlos a nuestro equipo, y enfrentar a chorrocientosmil entrenadores para obtener las preciadas Medallas, terminar el juego, y descubrir que podemos seguir jugando indefinidamente a fin de completar nuestra colección de fenómenos de la fauna, flora y geología toda entremezclada.

Vicio en estado puro

El tema es que el juego es casi estrictamente solitario. Un juego de mundo tan abierto apenas puede ser compartido con otros jugadores de muy pequeñas formas. En cada nueva versión Nintendo nos “tienta” con nuevas formas de comunicarnos con otros jugadores, pero todas siguen siendo expresiones mínimas, considerando el enorme potencial que ofrece el juego. ¿A qué me refiero? Pues a que ya debería existir la versión definitiva de este título: un juego de rol masivo de Pokémon.


LO QUE PODRÍA SER:

Voy a tener que centrarme en la querida PC, pues las portátiles, plataformas elegidas para fomentar el vicio que es Pokémon, no cuentan con un sistema multijugador OnLine tan robusto. Imaginemos, pues, que a Nintendo se le da POR FIN por sacar un Pokémon para PC. La historia es exactamente la misma: somos el entrenador (o entrenadora) que irá a recorrer el mundo, coleccionando Pokémon y obteniendo Medallas tras derrotar a los dueños de los Gimnasios de cada ciudad. Hasta aquí, todo normal.

¡Ahora OnLine, porque Nintendo necesitaba enviciarnos más!

La primera diferencia estará en el mapa de juego. Tenemos todo un mundo 3D para explorar, y si podemos meter la mayoría de los territorios de todos los juegos terminamos con un gigantesco mapa de juego. Restrinjamos diversas clases de Pokémon a diversas zonas del mundo y ya tenemos un buen motivo para ir a explorar tierras lejanas. Ahora contamos con una enorme cantidad de pueblos y ciudades a visitar, y esta vez no serán sólo NPCs los que recorran sus calles, sino cientos de otros entrenadores y entrenadoras, jugadores como nosotros, que están de paso para visitar los Centros Pokémon, los Gimnasios y las tiendas para aprovisionarse de medicinas y pokébolas.

Incluso los NPCs podrían ser de mucha más ayuda, ahora ofreciéndonos misiones a cumplir, para las cuáles necesitaríamos cierto tipo de Pokémon (por ejemplo, tener un Pokémon que sepa el movimiento “Pistola de Agua” para un minijuego de regar sembradíos). Esto puede llevar a grupos de entrenadores a viajar juntos para realizar misiones más largas y peligrosas.

Al explorar el mundo también veríamos a otros entrenadores en el camino, pudiendo desafiarlos a duelos con nuestros Pokémon activos. Hablando de batallas, seguirían ocurriendo “al azar” al caminar por el césped alto. Al entrar en combate los jugadores a nuestro alrededor verían el indicador “EN BATALLA” sobre nuestras cabezas y, si aceptamos tal efecto en nuestra configuración de opciones, podrían meterse a la lucha para ayudar (“A POKÉMON TRAINER HAS JOINED THE FIGHT!!”). Esto resultaría muy efectivo (o “Super Effective!!”, jajaja) en combates contra Pokémon de gran porte, en algunas de las misiones ofrecidas por NPCs.

Ahora, ¿cómo evitar a los avivados que se consiguen Pokémon súper fuertes ni bien empiezan a jugar? La mejor solución es que no puedan conseguirlos; hacer que deban pasar por un período de entrenamiento mínimo para habilitar algunos beneficios. Por ejemplo, que no puedan intercambiar Pokémon con otros jugadores hasta no haber obtenido su primera Medalla. De hecho, y siguiendo el estilo de los juegos originales, necesitaríamos Medallas más avanzadas para que nuestros Pokémon más fuertes nos hagan caso, lo que podría causar que un “vivo” que consiguió un Charizard Nivel 90 descubra que su flamante Pokémon no le presta ninguna atención en las batallas porque su entrenador no tiene las Medallas apropiadas.

¿Y qué es esto de las Medallas apropiadas? Una excusa más para incentivar el vicio. Habiendo tal cantidad de ciudades, ¿cómo se manejan las medallas? Simplemente dividiéndolas por categoría. Por un lado, las medallas primarias, que sirven para avanzar en lo que sería la “historia” principal. Pero luego habría series de medallas divididas por elemento de ataque, que necesitaríamos para que los Pokémon de esas clases nos obedezcan. Por ejemplo, una Medalla Fuego Nivel 5 para que ese maldito Charizard empiece a darnos bola (o pokébola).

Pokémon es un vicio, y para mantenerlo como tal hay que ofrecer variedad. Ya se ha visto variedad en la cantidad de Pokémon disponibles, pero existen miles de fanáticos coleccionistas que buscarán los Pokémon “raros”. Esto ya existía en los juegos Gold y Silver de Gameboy Color, y no veo por qué no podría ser parte de la versión multijugador OnLine: rarísimos encuentros de Pokémon versión “brillantes”, o quizá un Pikachu verde, o un Goldeen de cuerno roto. La cantidad de combinaciones posibles con la enorme lista de Pokémon actuales es simplemente brutal, ni hablar de todos los nuevos bichos que un buen sistema de updates puede introducir periódicamente, para no hablar de Pokémon que sólo aparecen, digamos, durante el día de Navidad (Delibird).

¿Y cómo se beneficia Nintendo de todo esto? ¡Qué pregunta tan estúpida! Podrían hacer el juego Free 2 Play con suficientes “agregados” de dinero real. El más infame que se me ocurre es que sólo se puedan comprar pokébolas normales con dinero del juego, mientras que los paquetes de pokébolas más avanzadas deben pagarse con platita real; digamos, $1 por un paquete de 10 pokébolas grandes, o hasta $50 dólares por una pokébola maestra. Hey, hay gente allá afuera que pagaría hasta 100 dólares por eso.

Gotta pay'em all!!

Pokémon OnLine es una idea utópica que, si se hace bien, podría llegar a superar en cantidad de usuarios al mismísimo World of Warcraft. No es delirio de mi parte esa suposición. Pero Nintendo no va a hacer eso… Este juego quedará como otra de esas ideas de los fanáticos empedernidos.

Sea como sea, es interesante ver todas esas perspectivas. Hágase o no el juego (y lo más probable es que no se haga nunca), resulta un pensamiento divertido con el que me gusta delirar. Así que, por ahora, sólo déjenme soñar.


Maximiliano Baldo aprendió a reconocer 450 especies diferentes de Pokémon, pero los regaló a todos después de que se añadieran otros doscientos en la siguiente versión. Su Pokémon preferido es Haunter, aunque a Magnetite le sacó un par de puntos porque esos imanes le afectaban su computadora.


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