¿Continuamos? Si - No

Hace un mes, a pesar de lo cabeza dura que puedo llegar a ser, tuve que decirle temporalmente ¡basta! a Tetabester. Un proyecto tan personal involucra una buena cuota de carga emocional, que lamentablemente se agotó en el momento menos esperado debido a una situación vivida de la cual estoy seguro que varios de nuestros lectores estarán al tanto.

¿Podría haber seguido el proyecto en ese momento? Posiblemente, pero estar tan involucrado dentro de la "industria" (aj, cómo odio ese término) ya me daba la pauta de que Tetabester se volcaría a un nihilismo recalitrante, pero no del jocoso, el que busca y quiere, creo comprender, nuestro público. Y el que yo quiero que lean de mí y de los fantásticos colaboradores -que han sabido aportar una calidad muy superior a la que yo puedo ofrecer-.

Empezamos de nuevo. Diferente. Ya no ofreceré una loca carrera para tener contenido diario (algo que sinceramente me fascinaba), pero si actualizaciones periodicas y concienzudas. Comenzaré, si se me permite, con una ligera catársis del gaffe sufrido y después retomaremos con esta nueva etapa.

Agradezco a todos los que nos siguieron y siguen, a los que preguntan que pasó que nos quedamos callados, a los que descubrieron el sitio recientemente y se deleitaron con nuestro delicioso archivo, sumando una sorprendente cantidad de visitas cuando ya pensaba que habiamos quedado en el vacio que causa la frenética velocidad a la que se mueve internet.

Invito, también, a cualquiera que quiera sumar voces, a escribirme a rockman@tetabester.com. No puedo ofrecer más que un miserable lugar para expresarse, pero puedo ofrecerlo con orgullo.

Su servidor y cabeza de poronga profesional. Facundo Mounes